Aunque su nombre poco atractivo, el carbón vegetal en polvo es una manera excelente de blanquear los dientes de manera fácil y económica. Obtenido a partir de la combustión de ciertas variedades de álamos, es completamente comestible y no te debe hacer temer su uso higiénico.
Úselo de una de las siguientes formas:
- Agregue directamente a la pasta de dientes cuando lavarse los dientes.
- Verter un poco de polvo en una taza. Remojo un algodón con agua y, a continuación, toma un poco de carbón en polvo. A continuación, aplíquese a los dientes frotándolas una tras otra. Después aclarar la boca.
Los efectos blanqueadores se notarán rápidamente. Cuando los dientes lleguen al color que desea, no necesitará aplicar este remedio una o dos veces por semana.